Se dice que se pone “dura” y también se sabe que se nos puede romper. Pero todo aquel que conoce su anatomía sabe que no hay un hueso ahí. Es extraño, pero muchos mamíferos similares tienen un hueso en el pene, es más, algunos investigadores advierten que nuestros ancestros también lo tenían, pero ¿qué pasó? Un nuevo estudio de la Royal Society sugiere que se debe culpar a la monogamia…
Las investigaciones sostienen que las razas más “promiscuas” tienen hueso en el pene, mientras que aquellas que comenzaron a tener menos sexo fueron perdiendo la “bacula”, nombre científico que se utiliza para describir este hueso.
Aparentemente las relaciones monógamas llevaron a que la bacula fuese desapareciendo de a poco, pasando del tamaño de un meñique en los chimpancés y desapareciendo lentamente en los primeros hombres sobre la tierra.
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